¿Qué es el tiempo? El sabio lo sabe pero no lo podría definir, ya que representa la eternidad que no tiene olor ni sensaciones, pero a la vez rige la vida interna y externa del hombre, que le marca su principio y su final de su ciclo evolutivo; sus procesos biológicos, los acontecimientos sociales y culturales.
El ser humano vive su vida por etapas, es decir tiene un ciclo evolutivo, que inicia al momento de nacer y termina al momento de morir que puede ser en cualquier etapa de su vida. Una vida individual es poco factible que dure más de 100 años, donde en este marco del tiempo se experimenta la infancia, la adolescencia, la juventud, la madurez y finalmente la vejez, que es el preludio al cierre del ciclo evolutivo.
El tiempo vuela, jamás se volverá a vivir lo que atrás se quedo como es la infancia, el primer dia de clases en la secundaria, el amor de juventud, etc. Por este motivo es importante tomar conciencia de la importancia del tiempo para vivir la experiencia humana en cada etapa evolutiva con los cinco sentidos, transcendiéndola con éxito para poder enfrentar los los retos que implican vivir la siguiente etapa y lograr al final, una vida plena, productiva y placentera. De lo contrario, se tendrá que experimentar el dolor emocional por sentir frustración.
El tiempo para el hombre es un flujo continuo de acontecimientos y de vivencias, que va conformando su propia historia personal y que desarrolla su personalidad. El flujo continuo de acontecimientos, sucesos, vivencias y experiencias erigen hitos reconocibles, que permite saber si el tiempo existe o no o si va lento o va rápido.
El tiempo sirve al hombre como guia del Yo interno en función a lo que necesitan, desean y aman. Para el ser humano, el tiempo se estructura con el pasado, el presente y el futuro; que deben gestionarse de forma adecuada y oportuna, para no sentir la frustración que causa dolor emocional por no haber aprovechado el tiempo en su justa dimensión. Lo que ya se fue, ya se fue y nunca más será; los hubieras ya no existen.
El mal uso del tiempo se da en ciertas neurosis:
- El tiempo para los obsesivos se detiene y no avanza, ya que quedan fijados en sus ideas o pensamientos catastrofista o de referencia. En el caso de los obsesivos compulsivos, el tiempo no avanza por repetir constantemente los rituales.
- El tiempo para los melancólicos, se queda estacionado, ya que anhelan los tiempos maravillosos que vivieron en épocas pasadas; o bien se centran en revivir los hechos dolorosos que le generan resentimientos.
- E tiempo para las personas maníacas, va muy aprisa, ya que quieren vivir el futuro de forma inmediata.
- El tiempo para los adictos, es evasivo, ya que el tiempo presente no existe.
- El tiempo para los impacientes, le puede provocar trastornos del sueño y alimenticios que le generan irritación, mal humor y angustia, ya que el impaciente no sabe gestionarlo para el logro de sus objetivos y conclusión de sus actividades. La impanciencia genera conflictos con ellos mismos y con los demás.
El único que no tiene tiempo en la mente del ser humano, es el inconsciente, donde residen los eventos y situaciones que ya se vivieron y al momento de acceder a ellos, se vuelve a vivir en el tiempo en que se suscitaron. Además, la muerte y la vejez, no se encuentra en la conciencia del tiempo del ser humano, ya que causa angustia.
¡Disfruta tu tiempo!
La vida debe disfrutarse en el marco del tiempo dado, empleando los cinco sentidos; sabiendo escuchar, amar, deleitarse con la naturaleza. Así como también, es necesario ser productivo y lograr desarrollar el potencial al adquirir habilidades y destrezas.
Al dejar este mundo, trasciende en el tiempo al aportar un beneficio para el desarrollo de la humanidad.
¡Es tu decisión!