Para una buena salud física, psicológica y mental, sin lugar a dudas es VITAL permanecer en movimiento, por lo que se tiene que evitar una vida sedentaria.
El cuerpo y la mente están ineludiblemente conectados, uno sin el otro sería imposible vivir la experiencia humana. Sabías que si no hay movimiento aparecen las enfermedades físicas y por ende las enfermedades psicológicas y mentales, como es la depresión, la ansiedad, el aburrimiento, entre otros. Si se experimenta demasiado estrés o ansiedad, se abre la puerta al surgimiento de enfermedades crónicas (obesidad, diabetes, etc.). El mantenerse en movimiento reduce la tensión del estrés y promueve efectos calmantes para el cuerpo y la mente.
Mantenerse en movimiento es una excelente estrategia para conservar un estado físico saludable y delgado, ya que vigoriza la musculatura y quema calorías. Una figura esbelta nos hace sentir ágiles, atractivos y saludables. Por otro lado, la obesidad o el sobrepeso daña nuestra autoestima, ya que no nos gustamos y nos sentimos inadecuados. Este sentimiento provoca depresión, ansiedad y un malestar día a día.
Quieres reducir el estrés, tener una figura esbelta y un cuerpo – mente saludable ¡Disciplinate! con mantenerte en movimiento; recuerda que el ejercicio es el propulsor de la salud física y la mental.
Mantenerse en movimiento promueve el equilibrio psíquico tanto en niños, jóvenes, adultos y personas de mayor edad. El sólo caminar por sólo 20 minutos, andar en bicicleta, nadar, entre otros, produce en el cerebro la SEROTONINA que es el bioquímico del bienestar.
Después del ejercicio se puede dormir mejor ya que promueve la relajación y por lo tanto se mejora el estado de ánimo; debido a las endorfinas producidas por el ejercicio: Se siente felicidad, entusiasmo, elimina el dolor, mejora la concentración y el desempeño académico , así mismo, incrementa la creatividad.
Existen actividades simples que te pueden poner en movimiento:
Por la mañana, levantarse 15 minutos antes y dedicar unos momentos a estirar los músculos.
Utilizar en la medida de lo posible las escaleras; sube y baja escaleras en tu casa y evita el ascensor.
Usar la bicicleta fija mientras se mira televisión.
Caminar o usar la bicicleta para ir cerca de la casa como son las tiendas o el mercado.
Caminar lo más que se pueda. Se puede dejar el auto a una cuadra del destino y aprovechar el momento para caminar el tramo que falta.
Caminar 10 minutos diarios, tres veces al día.
Sacar a pasear al perro todos los días.
Tomar el transporte público y bajar una cuadra antes o después del punto de destino.
Poner música movida y disfrutar del baile.
Una vez que se hayan superado los hábitos sedentarios; se tendrá la voluntad para continuar moviéndose. Seguro, que al ir incrementando la energía, nacerán los deseos de hacer ejercicios más vigorosos que producirán mayor placer.
Elige el ejercicio que te cause placer, tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán.
Gracias por leer este artículo, me encuentro a tus órdenes.
Consulta: a distancia y/o presencial. Manda un correo eléctronico.
Psic. Mtra. Teresa de Jesús Avilés
Correo Electrónico: teresa.aviles@yahoo.com.mx
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