¿Por qué crees que es importante tomar contacto con tu niño interior?
Hablar del niño interior es hablar de las experiencias que viviste en tu niñez y que ineludiblemente, en tu etapa adulta te afectan tanto en tu salud física, psicológica y mental, lo que hace que vivas una vida nada placentera.
Sabías que psicológicamente todos tenemos una niña o un niño que reside en lo más profundo de tu ser, en tu interior a nivel inconsciente y que sin importar la edad que tengas en este momento, determina de alguna manera, tu estado de ánimo, sentimientos, reacciones conductuales, forma de percibir la vida, etc. Cómo te sientes en este momento, de seguro, así te sentías cuando eras un infante; lleno de angustia, miedos, desamparo, incomprendido, etc.
El niño interior se siente herido por el desamor y el descuido de sus padres por lo que su corazón se siente abandonado, rechazado, traicionado, humillado y que fue tratado de manera injusta. Por su corta edad que significa que aún no ha terminado de desarrollarse, no puede comprender sus experiencias y sólo las clasifica como heridas dolorosas que como no son comprendidas y expresadas adecuadamente, trastorna la vida de la persona en su etapa adulta que lo llevará a un eterno sufrimiento emocional; generándole frustraciones, resentimientos, obsesiones, fijaciones, ira, dolor emocional, etc.
Perfil del niño:
La niñez es una etapa evolutiva que va desde el nacimiento a los nueve años. El niño es un ser inocente, inmaduro, emocional, narcisista, egocéntrico, sensible, frágil, indefenso y vulnerable ante la ignorancia y la maldad del mundo, un mundo que no comprende y que no sabe de qué trata la vida y cuál es su significado. El niño se siente perdido en un mundo que no conoce, si no tiene el cuidado y el amor de sus padres que lo protege, lo guía y le da el apoyo para su desarrollo evolutivo que le permitirá llegar a la madurez su autorrealización y lo imprescindible que pueda enfrentar el mundo caótico por si solo.
¿Cómo saber si tu niño interior está herido?
Si eres una persona inmadura, irresponsable y egocéntrica para tu edad y actúas sólo por impulso, sin pensar antes en lo que acarrea tus impulsos. Eres muy emocional y dependiente afectivo. Consumes ciertas sustancias adictivas, te obsesionas por alguien y sufres por un abandono real o imaginario, por miedo a la soledad. Sientes celos infundados por temor al abandono, rechazo o bien prefieres aislarte y vives en constante depresión, angustia y ansiedad; somatizando enfermedades.
Eres de las personas que exigen demasiada atención y si no te la dan te ofendes y te decepcionas fácilmente. Te expresas de forma agresiva, manifestando tu dolor infantil a través de la ira, mal humor, sin motivo alguno.
Además, esperas a que tu pareja te haga feliz, ya que sin ella tu vida se ha acabado y no tiene ningún sentido. Confundes el amor con el erotismo porque no sabes amar. Tienes poca tolerancia a la frustración, te aburres fácilmente que necesitas actividades que te generen adrenalina. Tienes fijaciones y obsesiones.
No tienes objetivos o bien un proyecto de vida. No sabes cuidar de tu salud y de tu seguridad, ya que esperas a que otros cuiden de ti. Además, vives con sentimientos de culpa, ira, resentimientos, angustia, miedos a la soledad, rechazo, abandono y tienes sentimientos encontrados. Sufres de manera inútil y te haces fanático a alguna secta o te vuelves muy religioso. Crees que eres victima de la vida o el victimario que sin querer queriendo te autosaboteas.
Si te identificas con alguna característica mencionada, ponte de inmediato en contacto con tu niña o niño interior, comprende su dolor, ponle atención, escucha atentamente lo que tenga que decir y permítele que exprese su dolor de forma amorosa.
El apoyo de un profesional te podrá guiar para la sanación de las heridas de tu niña o niño interior y así poder lograr sentir paz, alegría, crecimiento, plenitud desde tu interior.
Gracias por leer este artículo, me encuentro a sus órdenes.
Psc. Mtra. Teresa de Jesús Avilés
Correo Electrónico: teresa.aviles@yahoo.com.mx
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