Te has dado cuenta que la violencia es un gran problema que afecta considerablemente nuestra vida; ya que estamos expuestos a sufrirla y que somos capaces de generarla.
En cualquier ámbito de nuestra vida está latente experimentar conductas violentas por ejemplo; en nuestro trabajo, en la escuela, en la calle, en la comunidad, hasta en nuestra propia casa; que no respeta etnia, religión, edad, género, profesión, clase social o discapacidad.
Lamentablemente, vemos la violencia como algo tan natural y normal en nuestras vidas; que creemos que ya no tiene remedio. La hemos aprendido desde el seno de nuestra familia, con nuestros compañeros y maestros de escuela (Bullying) y sobre todo a través de los medios masivos de comunicación como son: televisión, noticieros, periódicos, radio, cine, música, etc.
¡La violencia se aprende, se legitima y tristemente se repite!
Sabías que en el convivir diario, la violencia se manifiesta de maneras muy diferentes desde gritos, golpes, silencios,miradas, tono de voz, ofensas, amenazas, críticas, burlas, etc. que pueden ser muy sutiles o de forma directa; no importa el grado, al final de cuentas es violencia que lacera la autoestima y dignidad del ser humano.
¡El simple hecho de ignorar violentamos y nos violentan;
dañando aún más que un golpe o desprecio!
Por ver la violencia tan normal y natural, en la mayoría de los casos ya no se tiene conciencia de las conductas con las que violentamos o nos violentan; y del tremendo daño emocional y psicológico que afecta la vida de quien es maltratado; especialmente a los más vulnerables como son los niños, los ancianos, los enfermos, etc.
Existen diferentes maneras de promover la violencia; una de las más dañinas es ver mucha televisión; en primer lugar porque no permite la comunicación y convivencia con la familia, con la pareja, con los hijos, con uno mismo para poder resolver los conflictos y desajustes que se van presentando a lo largo de la vida misma; en segundo lugar va validando y moldeando una forma de comunicación violenta por el simple hecho de no cuestionar lo que nos transmiten para poder formar un criterio propio (en otro artículo ahondaremos más sobre el daño psicológico que la televisión, principalmente ejerce sobre los adictos a ella)
Como ya mencione anteriormente, la violencia se manifiesta en muchos ámbitos de nuestra vida y de muchas maneras; así como en diferentes grados que pueden ir desde coscorrones, pellizcos, gritos, golpes, humillaciones, burlas, castigos, silencios, abusos sexuales, violaciones, privación de la libertad, golpes; hasta quitarle la vida a un ser humano.
Hay que recordar que es en la familia donde se aprenden las primeras acitudes y la manera de comportarnos y a relacionarnos con los demás. Es muy cierto que la violencia en la familia es diferente a la violencia que vivimos en la sociedad.
Normalmente, la violencia en la familia la ejerce quien tiene mayor autoridad y poder; por el simple hecho de que las personas sean más débiles, o bien se encuentren indefensas ante el agresor quien descarga su frustración, estrés o se siente con derecho porque mantiene y se hace lo que dice y manda, aunque no tenga razón.
El que una persona dependa económica, moral y emocionalmente de otra puede facilitar que esta última abuse de su autoridad.
Mencionaré a continuación otras formas de cómo se inflige violencia tanto física como emocionalmente en el seno de la familia:
– Violencia Física: Golpes, patadas, pellizcos, jalones de pelo, bofetadas, etc.
– Violencia por abandono: No proporcionar alimentos, servicios médicos; no atender a las personas que están imposibilitadas por la edad o enfermedad.
– Violencia Psicológica: Hacer menos, criticar y devaluar como persona. Un gran daño psicológico es cuando se ignora a la persona, no se comunican con ella o bien le dan la espalda y no le permiten que exprese sus sentimientos u opiniones, con frases “Tú cállate, tú no sabes” “Eso no es de tu incumbencia”, “Aquí el que manda soy yo”, etc. y además, que no tomen en cuenta sus necesidades físicas y emocionales.
– Violencia Verbal: Insultos, groserías, palabras ofensivas, llamar por apodos, burlas, etc.
– Violencia Simbólica: Romper; destruir o bien esconder cosas importantes u objetos valiosos que la persona valora de ella misma o de la familia.
– Violencia Sexual: Obligar a las relaciones sexuales sin consentimiento; fotografiar o grabar sin permiso.
– Violencia Económica o Patrimonial: Controlar a alguien a través del dinero; no dejar trabajar aunque haya necesidad; abusar del dinero o patrimonio de la otra persona; Condicionar el dinero a cambio de que se haga o se deje de hacer algo.
– Violencia Social: Impedir que la persona frecuente a sus amistades, familiares, compañeros de trabajo o grupos sociales diversos.
Es muy importante que en cualquier relación que se sostenga ya sea con la pareja, hijos, padres, amigos, hermanos, compañeros de escuela o trabajo esté basada en valores como el respeto, la confianza, el amor, la consideración y la comunicación.
Además, es sano saber establecer límites “La libertad del ser humano llega hasta donde empieza la del otro»
No tenemos derecho de lastimar a nadie y nadie tiene derecho de lastimar nuestro cuerpo y nuestros sentimientos.
Para empezar a cambiar hay que ver la violencia como tal; es violencia y no es normal ni natural por lo que debe ser rechazada por principio
Cita famosa de Martín Luther King
“EL HOMBRE NACIÓ EN LA BARBERIE, CUANDO MATAR A SU SEMEJANTE ERA UNA CONDICIÓN NORMAL DE LA EXISTENCIA. SE LE OTORGO UNA CONCIENCIA; Y AHORA HA LLEGADO EL DÍA EN QUE LA VIOLENCIA HACIA OTRO SER HUMANO DEBE VOLVERSE TAN ABORRECIBLE COMO COMER LA CARNE DE OTRO”
¡En ti está hacer el cambio para una mejor vida!
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Mtra. Teresa de Jesús Avilés R.
Psicoterapia Humanista
Conferencista y Facilitador
E-Mail: teresa.aviles@yahoo.com.mx Cel.2227573183 (Whatsapp)
Sitio Web: www.terapiamenteycorazon.com
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